Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
19 mayo 2010 3 19 /05 /mayo /2010 18:04

      -De todos nosotros, soy quien primero cayó en prisión-comunicó Lambert, guiñando involuntariamente su ojo izquierdo según era habitual en él-. Entré hace alrededor de veinte años, más o menos los mismos que duró mi matrimonio; y asistía a esa decadencia en la que Kvissensborg pasó a ser, de un simple presidio, una auténtica sucursal del Infierno. Cuando ingresé, me consideraban el preso más peligroso, por haber asesinado tan bárbaramente a Helga; sin embargo, nunca hice el menor daño a mis compañeros de reclusión, adrede al menos. Pero luego fueron llegando otros mucho más bestiales. Los peores eran todos Landskveisunger y, de todos ellos, el más temible fue uno a quien se conoció como Börnsgort, Verdugo de Osos. Este gobernó, no cabe otra palabra, durante dos años en la mazmorra, con puño de hierro y un séquito de secuaces. Sólo puedo describirlo como una gran mole de crueldad. El suyo fue un reinado de terror, bajo el que la mazmorra se convirtió en una cloaca llena de inmundicias.

 

      Calló un momento; evidentemente recordaba algo muy feo, porque se notaba que acopiaba fuerzas para proseguir.

 

      Nuevo guiño de ojo.

 

      -Börnsgort mataba y violaba según su capricho, y lo mismo su pandilla-continuó-. De ser violado no nos salvamos ninguno de los que estábamos encerrados con ellos en las Celdas Comunes por  aquella época. Normalmente nos repartían a su antojo, aunque a veces echaban suertes para ver cuál de nosotros haría de mujer para el grupo entero durante toda la noche. Fui el primero en someterme a tal vejación, voluntariamente; con ello decepcionó a otros reclusos que esperaban que yo desafiase a Börnsgort. Este se hallaba al tanto de esas esperanzas, y justamente me sometí a sus bajos instintos para que supiera que no osaría desafiarle. Jamás tuve fibra de héroe y preferí caer en esa humillación. Mis compañeros me llamaron cobarde, y uno de ellos cometió la estupidez de enfrentar a Börnsgort contando, ingenuamente, conque la mayoría se pondría de su lado. la verdad es que, cuando Börnsgort y sus secuaces se levantaron para castigarlo, ni uno solo actuó en defensa de aquel infeliz: Lo violaron todas las noches durante una semana. La última noche suplicó una clemencia que le fue negada y murió mientras lo estaban violando a consecuencia, creímos, de una hemorragia interna. Más tarde hubo otras muertes. En algunos casos, éstas eran producto de heridas provocadas por reiteradas violaciones y luego infectadas; pero Börnsgort pronto decidió que, cada vez que ingresara un nuevo recluso, había que matar a uno de los viejos para hacerle lugar al recién nacido, faltara espacio o no. Normalmente se decidía a suertes quién sería asesinado. Börnsgort reía y decía que era bueno renovar un poco el hembraje del burdel.

 

      Lambert sacudió la cabeza cabeza, como tratando de apartar de su mente una espantosa pesadilla. Hizo otro involuntario guiño.

 

      -Ningún conato de rebelión contra Börnsgort fue siquiera medianamente exitoso, hasta que Per y Wilhelm Björnson entraron en Kvissensborg-prosiguió-. Los gemelos odiaban a todos los Landskveisunger, pero además con Börnsgort tenían querellas personales porque, por un lado, pertenecían a bandas rivales, Börnsgort a la de Vin-ein-Auke y los Björnson a la de Njall Blotinenhander Kurtson. Por otro lado, parece que los gemelos habían tenido algo que ver con la captura de Börnsgort, y éste lo sabía. Por lo tanto, al tenerlos allí, quiso arreglar cuentas con ellos, y por una vez decidió que nadie debía morir para ceder lugar a estos recién llegados. Pero los gemelos Björnson eran valientes y duros, y se prepararon para hacer frente a Börnsgort y su séquito de criminales; y al verlos tan decididos, optamos por unirnos a ellos con la esperanza de quedar libres de la brutal tiranía que veníamos soportando hasta entonces. Börnsgort describió las consecuencias que  pagaríamos por unirnos a los Björnson, lo que provocó inmediata deserción en nuestro bando; de forma que quedamos superados en número de ocho contra seis. Daba lo mismo: en nuestro bando, los únicos que ralmente sabían luchar era Per y Wilhelm.

 

       'El enfrentamiento entre ambas facciones demoró en concretarse, quince días si no recuerdo mal. Entonces, una noche, Börnsgort y los suyos cayeron sobre nosotros. Los Björnson se defendieron bastante bien y hasta mataron a uno de los otros, pero también cayeron dos de los nuestros, y otros dos quedamos demasiado malheridos. Sólo Per y Wilhelm,  en consecuencia, quedaban para seguir resistiendo. Esa vez, las cosas quedaron así, pero poco tiempo después fueron los Björnson quienes tomaron la iniciativa. En una acometida audaz y sorpresiva, apalearon a Börnsgort y sus hombres y mataron a otro más de la pandilla, pero luego fueron capturados y sometidos a una tortura muy especial, que se repiktió durante tres noches. El tormento consistía en separarlos y golpear ferozmente a uno de ellos. Al otro no le hacían nada; pero, cosa increíble, señor Cabellos de Fuego, éste al que dejaban intacto gritaba de dolor tanto como su hermano, y se llevaba las manos a las mismas partes del cuerpo donde el primero recibía los golpes.

 

      Anders se preguntó qué crédito podía concederse a esta parte de la historia. Al fin y al cabo, Lambert ya había contado antes su broma, una historia increíble, la de los horripilantes efectos de la sangre menstrual de su difunta esposa Helga.

 

      Se miró de reojo con Balduino. Este creía que Lambert era sincero. Tiempo atrás le hubiera interesado mucho constatar, personalmente, la veracidad acerca del misterioso nexo que, según se decía, unía a Per y Wilhelm Björnson. Sin embargo, ahora le parecía que podía pasársela muy bien sin comprobaciones de ningún tipo, especialmente si para ello debía ser testigo de una sesión de tortura.

 

      -Viendo sufrir a los gemelos Björnson, Börnsgort reía y decía que, si los gemelos querían misericordia, los bastaba con pedirla y entonces, decía, haría de uno de ellos la puta del grupo para ver si el otro experimentaba la sodomización sin que lo tocasen siquiera. Luego, cuando ya se hartara de ellos, los despacharía de manera rÁpida e inflexible; promesa que no creo que tuviera intenciones de cumplir.

 

      'Tres noches llevaban ya Börnsgort y sus secuaces torturando a Per y Wilhelm cuando, inesperadamente, ingresaron en las Celdas Comunes Sundeneschrackt y los restos de su banda pirata; en ese entonces dieciocho personas, sin contar a Tarian, a quien nunca conocí personalmente estando en prisión. Se dijo que los habían traído en secreto y sin revelar su paradero para evitar que un eventual cómplice que siguiera en libertad los ayudara a huir. De todas formas, venían malhumorados por su derrota en Svartblotbukten, malhumorados por la traición de Einar y malhumorados por mil cosas más. Como además eran feísimos, daban miedo; pero estaban demasiado ocupados tratando de digerir su nueva situación y quizás tramando una huida que nunca se atrevieron  a poner en práctica; de modo que a nadie molestaban. Silenciosos y hoscos, se desperdigaron a lo largo y a lo ancho de las Celdas Comunes. Vieron que había heridos entre nosotros, pero no movieron un dedo para ayudarnos.

 

      ´Börnsgort, como es lógico, se inquietó al ver sus dominios invadidos por tantagente nueva. No teniendo tantos secuaces como Ulvgang, creyó conveniente entrar en tratativas con éste. Pero ni de lejos caía simpático, y Ulvgang no estaba de humor; de modo que, cuando Börnsgort se le acercó para darle la bienvenida y le colocó una mano en el hombro, Ulvgang lo miró con frío desprecio.

 

      '-No soy  de tu macho para que vengas a darme masajes-dijo-. Quítame las manos de encima y, si vuelves a tocarme, mueres.

 

      'Había hablado con mucha calma, sin poner énfasis; pero Ulvgang jamás necesitó mucho para hacer temblar. Börnsgort se mostró condescendiente, diciendo que ya tendrían oportunidad de ponerse de acuerdo sobre las reglas; que dos tipos duros como Ulvgang y él debían aliarse en vez de ser enemigos y luchar entre sí.

 

      '-Preciso tu alianza como precisaría un monstruo marino la de un camarón-contestó Ulvgang, torvo-. En cuanto a las reglas, te las haré saber cuando sea oportuno.

 

      'Ahí supo Börnsgort que su reinado despótico llegaba a su fin y que Ulvgang sería amo y señor de la mazmorra, como ya lo había sido del Mar de Nerdel. Por unos segundos se acobardó, y fue todo un deleite verlo así; luego hizo uno intento patético y a la vez ridículo por retomar el control.

 

       '-Más tarde hablemos-diojo evasivamente, como comprensivo con el arrebato de mal humor por parte de Ulvgang-. Tendremos fiesta esta noche, y ahí están las putas-añadió, señalando a los Björnson-. Si queréis sumaros, seréis bienvenidos.

 

      'Creía todavía conservar un resto de liderazgo, lo que era muy iluso de su parte. Además, era evidente que los Kveisunger querían silencio y que tanta cháchara los fastidiaba... Y en ese momento, tratando de congraciarse, acababa de firmar su sentencia de muerte. Kehlensneiter, hasta entonces acuclillado en un rincón, se incorporó y fue hacia él, apuntándolo con un índice huesudo.

 

      '-No harás tu fiesta-dijo-. No me gustan las fiestas, y si me entero de que se organiza alguna, mato primero al anfitrión y a los invitados después. Y si quieres seguir vivo, no digas una sola palabra más.

 

      'Estoy seguro de que Börnsgort no ignoraba el peligro que corría y que tuvo más miedo que nunca. Kehlensneiter tiene una escalofriante voz ronca, ya la habréis oido vos mismo, y unas pupilas violáceas espantosas, capaces de quitar el sueño hasta al más valiente. Sin embargo, en Börnsgort pudo más el deseo de seguir mandando y el hecho de que ya no podía soslayar el desprecio del que era objeto por parte de los recién llegados. Avanzó hacia Kehlensneiter la corpulenta mole de su cuerpo, en son de guerra, y empezó a decir algo, sin duda una amenaza... Y en el segundo siguiente, Kehlensneiter lo había aferrado por el cuello y le golpeaba la cabeza, una y otra vez, contra el muro de la prisión, hasta no dejar de ella más que una masa informe de sangre, sesos y huesos rotos.

Compartir este post
Repost0

Comentarios

Presentación

  • : EL SEÑOR CABELLOS DE FUEGO I
  • : ...LA NOVELA FANTÁSTICA QUE, SI FUERA ANIMAL, SERÍA ORNITORRINCO. SU PRIMERA PARTE, PUBLICADA POR ENTREGAS.
  • Contacto

Texto Libre

<td width="44" align="left"><a href="http://www.argentino.com.ar/" rel="nofollow" target="_blank"><img alt="argentino.com.ar" width="43" height="40" border="0"></a></td>

   <td><a href="http://www.argentino.com.ar/" title="directorio argentino" rel="nofollow" style="font-family:Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:10px;color:#1E4F81;text-decoration:none;line-height:12px" target="_blank">estamos en<br><span style="font-family:Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:13px"><strong>Argentino</strong>.com.ar</span></a><br>
     <div style="margin-top:2px;margin-bottom:3px"><a href="http://www.argentino.com.ar/" title="directorio argentino" style="font-family:Arial, Helvetica, sans-serif;font-size:10px;color:#999999;text-decoration:none;line-height:10px" target="_blank">directorio argentino</a></div></td>
    </tr>
   </table>
 </td>
  </tr>
</table>

<iframe src="http://www.thob.org/barra.php?blog=fch7qg3kmpd9w5nv" name="voto" id="voto" width="55" height="200" scrolling="no" frameborder="0" framespacing="0" border="0"></iframe>

Enlaces